Tratamiento de la adicción a las nuevas tecnologías durante la adolescencia

Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse y así lo sienten y lo viven los adolescentes.  Los padres, educadores y la sociedad en general, tenemos ahora por delante el reto de fomentar un uso responsable y saludable de las nuevas tecnologías. Desde este punto de vista, la prevención de las conductas adictivas a las nuevas tecnologías (las TIC) podría considerarse un componente más de un programa amplio de Educación para la Salud.

A continuación, respondemos a algunas preguntas que consideramos de interés sobre la adicción a las nuevas tecnologías:

1. ¿Cuáles son las nuevas tecnologías que crean adicción?

Móvil, Internet (redes sociales, chat, etc.) y Videojuegos. Por supuesto, existe también la adicción a la televisión, o teleadicción, pero la televisión no es una tecnología nueva.

2. ¿Cuáles son los síntomas?

La señal de alarma de un uso problemático de las nuevas tecnologías debe saltar cuando:

• Se descuidan las tareas y desciende el rendimiento académico o laboral.

• Reaccionan con irritación si se les interrumpe o se le imponen limitaciones horarias al uso del ordenador o consola.

• Abandonan hobbies, aficiones y actividades de tiempo libre para pasar más horas frente a la pantalla del ordenador o consola.

• Los encuentros con amigos se hacen cada vez menos frecuentes e incluso llegan a abandonar a sus amistades reales para pasar más tiempo frente al ordenador, conectados con amistades virtuales.

3. ¿Cuáles son los rasgos de personalidad de las personas adictas?

Hay personas más vulnerables a las adicciones que otras. Existen ciertas características de personalidad y estados emocionales que aumentan la vulnerabilidad psicológica a la adicción a las nuevas tecnologías, como por ejemplo: personas impulsivas, que buscan sensaciones nuevas, con baja autoestima, con dificultad para hacer frente a las dificultades e intolerancia a todo aquello que no sea placentero, tanto a nivel físico (como puede ser el dolor, la fatiga, el insomnio, etc.) como a nivel  psicológico (disgustos, preocupaciones, responsabilidades, aburrimiento, etc.). 

4. ¿Suelen presentarse otras patologías asociadas?

A veces, una adicción sin droga, como son las adicciones a las nuevas tecnologías, pueden ser el reflejo de un trastorno mental o de personalidad subyacente. En este caso, la adicción puede actuar como una columna de humo que oculta el verdadero fuego y hay que averiguar dónde está.

5. ¿Mucha gente está enganchada sin saberlo?

Quizás, como son adicciones que socialmente aún no están del todo reconocidas. En la mayoría de los casos, el uso excesivo, o abuso, no merece el calificativo de trastorno adictivo, aunque tenga consecuencias negativas en el ámbito académico o familiar. Sin embargo, la existencia de casos clínicos sugiere que el uso excesivo de las nuevas tecnologías es un problema real que afecta gravemente a algunas personas. Por otra parte,  no existen todavía  unos criterios de diagnóstico  específicos y consensuados para estas adicciones (ni en el DSM-IV ni en la CIE-10), principales sistemas de clasificación de los trastornos mentales en la comunidad científica.

6. ¿Estas adicciones se ven en niños y adolescentes?

Sí, especialmente entre los adolescentes. Los adolescentes constituyen un  grupo de riesgo porque tienden a buscar sensaciones nuevas y son los que más se conectan a Internet, además de estar más familiarizados con las nuevas tecnologías. Son usuarios expertos, pero inmaduros.

A nivel terapéutico, la motivación para el tratamiento de las adicciones tecnológicas suele ser mayor que en el caso de las adicciones con droga o adicciones químicas y, esto, anima.

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