En nuestro Centro de Psicología, en Valencia, ofrecemos ayuda psicológica para superar el duelo. Los psicólogos ayudamos a las personas que atraviesan un duelo a recuperar el bienestar emocional y aceptar la pérdida.
A continuación, describimos los sentimientos y las emociones más frecuentes que pueden sentir las personas que atraviesan un duelo:
Conmoción. La muerte de un ser querido puede suponer un gran shock, especialmente cuando se trata de una muerte inesperada. En esta situación, son normales las siguientes respuestas:
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Tener sensaciones físicas desagradables, como la boca seca, dificultad para respirar, náuseas, opresión en la garganta y en el pecho, fatiga.
La sensación de conmoción puede durar desde varios días hasta varias semanas tras la muerte.
Confusión y aturdimiento.
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Es muy frecuente sentir que todo es un sueño o sentirse como fuera de la realidad. Muchas personas no son capaces de llorar en el funeral o expresar sus sentimientos y constantemente piensan que "esta situación no puede estar pasando, no puede ser verdad". Estos sentimientos son una reacción normal, un mecanismo de defensa que permite proteger a las personas que atraviesan un duelo de un dolor que, en esos momentos, no son capaces de soportar.
Reacción de búsqueda. Tras la conmoción inicial y a medida que la muerte se va aceptando, es normal que muchas personas necesiten “buscar” a la persona fallecida, soñando con ella o repitiendo su nombre, teniendo incluso la sensación de que la ven paseando por la calle o de que les está llamando.
Angustia y desesperación. En ocasiones, es normal sentir desesperación por no poder ver o no poder hablar con la persona fallecida. También es frecuente tener pensamientos incontrolados y obsesivos sobre lo que ocurrió y tener una gran necesidad de hablar del tema.
Alivio. Cuando la persona fallecida llevaba mucho tiempo enferma o sufriendo y no podía ser feliz, a veces la familia siente un alivio que es perfectamente normal.
Tristeza. Tras la pérdida de un ser querido, es una reacción normal sentir una gran tristeza. Es posible que la persona prefiera estar sola y tenga la necesidad de llorar. Para muchas personas, llorar es muy positivo, porque ayuda a reducir el estrés y a desahogarse. No obstante, también es perfectamente normal no querer o no ser capaz de llorar.
Rabia y enfado. Ante la muerte de un familiar o un ser querido, muchas personas pueden sentir enfado o rabia. Es posible que se hagan preguntas del tipo “¿cómo puede estar pasándome esto?”"¿por qué a mi?" y que al hacerse estas preguntas sientan mucha rabia.
Este enfado puede ser de distintos tipos:
Culpabilidad. Sentir culpa es algo muy frecuente y es una de los sentimientos más difíciles de superar. Sentirse culpables por pensar que no hicieron nada, o no hicieron suficiente, para evitar la muerte de un ser querido genera mucho sufrimiento. Algunas personas, además de sentirse culpables, sienten que no tienen derecho a vivir o a ser felices después de la pérdida.
Miedo. Es posible sentir miedo y pérdida del control en nuestra vida y en la de los seres queridos. Además, este miedo suele acompañarse de síntomas físicos, como dificultad al respirar o taquicardia. Lo habitual, es que estas sensaciones vayan remitiendo con el tiempo.
Si deseas ponerte en contacto con nuestro equipo de psicólogos en Valencia para recibir ayuda psicológica para superar un duelo, puedes hacerlo en horario de 9 a 20 de lunes a viernes a través del teléfono fijo 960 800 108 y las 24 horas del día a través de nuestro formulario de contacto.
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