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Esta enfermedad de transmisión sexual está causada por la bacteria Hemophilus ducreyi que produce úlceras genitales dolorosas y persistentes. Aunque anteriormente se trataba de una enfermedad muy infrecuente, el número de casos de cancroide se ha incrementado en los últimos tiempos. Además, una persona con una úlcera de cancroide tiene más probabilidades de infectarse con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) si resulta expuesta a él. Síntomas y diagnóstico Los síntomas comienzan de 3 a 7 días después de la infección, apareciendo unas pequeñas y dolorosas ampollas en los genitales o alrededor del ano que se rompen rápidamente para formar úlceras superficiales que pueden aumentar de tamaño y unirse entre sí. Los ganglios linfáticos de la ingle se sensibilizan, aumentan de tamaño y llegan a fusionarse, formando un absceso puede adoptar un color rojo y de aspecto brillante, pudiendo quebrarse, con la consecuente descarga de pus. El diagnóstico del chancroide se basa en su aspecto clínico y en los resultados de los análisis de otras causas de úlcera. La toma de una muestra de pus de una lesión y el cultivo de la bacteria puede facilitar el diagnóstico. Tratamiento médico A las personas que padecen esta enfermedad se les administra un antibiótico cada 6 horas durante al menos 7 días y con una jeringa se elimina el pus acumulado en el ganglio linfático inflamado. A continuación, deben ser controladas por el médico durante al menos 3 meses para tener la certeza de que la infección esté curada. Es muy recomendable examinar a las parejas sexuales de la persona afectada para que puedan ser tratadas si fuera necesario. Si desea ponerse en contacto con nuestro equipo de sexólogos en Valencia, puede hacerlo en horario de 9 a 20 de lunes a viernes a través del teléfono fijo 960 800 108 y las 24 horas del día a través de nuestro formulario de contacto.
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