¿Qué son las enfermedades de transmisión sexual? Se conocen como enfermedades de transmisión sexual a un grupo de enfermedades infecciosas que se pueden adquirir si se mantienen relaciones sexuales. La denominación ETS sustituyó en la década de los 70 a la de “enfermedades venéreas” nombre que hacía referencia a Venus, diosa del amor y que durante siglos asociaba el riesgo de adquirirlas con las prácticas sexuales durante el coito, pero también pueden hacerlo a través de otro tipo de relaciones sexuales. Se contagian de persona a persona al entrar en contacto una mucosa infectada con otra sana y también si existe alguna herida en la piel del receptor. Algunas enfermedades de transmisión sexual pueden ocasionar lesiones graves y permanentes como ceguera, esterilidad, trastornos psicológicos, etc. por lo que es importante conocerlas a fin de poder detectar su presencia lo más pronto posible, tratarlas precozmente y evitar su transmisión. Mecanismos de contagio de las Enfermedades de Transmisión Sexual Las principales vías de transmisión para las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) son: Todos estos tejidos cuentan con las condiciones ideales de humedad y calor para que la infección se desarrolle y transfiera. Factores de riesgo de las Enfermedades de Transmisión Sexual El preservativo es el único método anticonceptivo que previene la aparición de ETS. ¿Qué personas tienen riesgo de contraer una ETS? Tienen riesgo de adquirir una enfermedad sexual: De igual, existe el riesgo de contraerlas si cualquiera de los miembros de una pareja estable mantiene relaciones con otras parejas, en estos casos, el preservativo se utilizará en cualquier contacto vaginal, anal u oral.
¿Qué personas no tienen riesgo de contraer una ETS? No tienen riesgo de adquirir una enfermedad sexual: En las mujeres, los síntomas de estas enfermedades suelen pasar más desapercibidos y, a menudo, ni se producen, siendo ellas y los recién nacidos el grupo de población más vulnerable. Aunque la edad de riesgo varía en función de las distintas sociedades, según recientes encuestas, la incidencia de las ETS es más alta entre las mujeres menores de 20 años. En general, los hombres y las mujeres adolescentes corren mayor riesgo de contraerlas, lo que se explica por la presencia tanto de factores biológicos (inmadurez del tracto genital femenino y mayor delgadez de su mucosa vaginal) como de conducta (mayor número de parejas distintas en esas edades, falta de conocimiento sobre la infección por VIH-Sida y otras ETS, escasa utilización de medidas preventivas): Los microorganismos causantes de las ETS pueden ser bacterias, virus, hongos y parásitos. Algunas ETS no manifiestan ningún signo o síntoma y si lo hacen son poco claros, pudiéndose confundir con otras afecciones. Esto dificulta el diagnóstico y retrasa el tratamiento con lo cual se facilita su diseminación. Clasificación de las Enfermedades de Transmisión Sexual Según sea su principal manifestación, las enfermedades de transmisión sexual consideradas más relevantes son las siguientes: Importancia de las medidas preventivas Cada acto sexual lleva implícito el riesgo de contraer una ETS o un embarazo no deseado. Actualmente, disponemos de numerosos métodos de prevención y protección para que las prácticas sexuales no supongan un riesgo innecesario. Las cuestiones que en algún momento cualquiera se plantea son: Un primer factor a considerar a la hora de sospechar una posible ETS, propia o de la pareja, es la historia sexual. Si uno mismo, o la persona con la cual se empieza a salir, ha cambiado a menudo de pareja o mantenido una vida sexual prolífica, debe aceptarse que las posibilidades de tener o haber tenido contacto con algún agente infeccioso causante de una ETS son altas. En general, estos signos no son fáciles de detectar. Sin caer en una actitud de vigilancia y sospecha permanente sobre nosotros o nuestra pareja, sí que es necesario mantener una actitud de alerta y, desde luego, adoptar medidas preventivas. Si desea ponerse en contacto con nuestros especialistas en Sexología en Valencia, puede hacerlo en horario de 9 a 20 de lunes a viernes a través del teléfono fijo 960 800 108 y las 24 horas del día a través de nuestro formulario de contacto.
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