Disfunción eréctil o Impotencia Al trastorno de la erección en el hombre se le suele conocer con el término impotencia, pero debido a que es un término cargado de connotaciones negativas y a que se usa para describir trastornos diferentes, desde el problema de erección hasta la no eyaculación e incluso la eyaculación precoz, hoy día se tiene la tendencia a emplear el término “trastorno de la erección” para definirlo más claramente. Características de la disfunción eréctil Se define este trastorno cuando se cumplen las siguientes características: En conjunto, cabe afirmar que hasta un total del 50% de la población general masculina puede experimentar períodos de disfunciones erectivas al menos de forma transitoria. Edad y disfunción eréctil La edad es un factor importante a considerar a la hora de valorar este trastorno, no solo por los cambios fisiológicos naturales asociados a una menor rigidez y menor duración de la erección o una mayor cantidad de estimulación de pene para alcanzar la misma, sino que a una mayor edad más influencia empiezan a tener enfermedades orgánicas sistémicas que pueden afectar a la erección. Causas de la disfunción eréctil Hay dos grupos: las de tipo orgánico y las de tipo psicológico que en muchas ocasiones aparecen combinadas. Causas orgánicas. Hasta no hace mucho tiempo se les atribuía un porcentaje muy bajo (5-10%) como responsables de la disfunción erectil adjudicando el resto a causas de tipo psicológico. En la actualidad, debido a los avances de las modernas técnicas de diagnóstico, se llega a estimar que hasta casi un tercio de estos trastornos tienen un origen orgánico, siendo las más frecuentes: El uso habitual de ciertos fármacos como los antihipertensivos, los antidepresivos, los neurolépticos, diuréticos, etc.
Causas psicológicas. Las causas psicológicas son las que explican la mayor parte de los trastornos erectivos, total o parcialmente, desempeñando un papel fundamental tanto en la adquisición como en el mantenimiento de esta disfunción sexual. La ansiedad. Entre las causas de tipo psicológico destaca la ansiedad relacionada con la actividad sexual, debida fundamentalmente a la exigencia de lograr una buena erección, ser capaz de mantenerla, realizar el coito y satisfacer correctamente a la pareja. El hombre que hace todo esto acabará preocupándose en exceso al comprobar que en alguna ocasión no logra lo que se propone y a partir de ese momento puede empezar a preocuparse excesivamente por lograr la erección deseada. Así pues, el miedo a no rendir adecuadamente o a no estar a la altura de las circunstancias puede llegar a influir de una manera decisiva en la parición y posterior mantenimiento de este trastorno.
Tratamiento psicológico de la disfunción eréctil Dado que la disfunción eréctil en muchas ocasiones está desencadenada por múltiples factores, la intervención terapéutica debe realizarse en diferentes facetas y con participación activa de la persona, según sus expectativas y deseos. El procedimiento habitual es comenzar por terapia educativa con el objetivo de dar a conocer cuál es el funcionamiento normal de la sexualidad, así como trabajar sobre los prejuicios e ideas distorsionadas, en el caso de que las hubiera. Posteriormente, se aplica la estrategia terapéutica más adecuada, en función de los factores de mantenimiento de la impotencia en cada caso. Si desea ponerse en contacto con nuestros especialistas en sexología en Valencia, puede hacerlo en horario de 9 a 20 de lunes a viernes a través del teléfono fijo 960 800 108 y las 24 horas del día a través de nuestro formulario de contacto.
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