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Nuestro equipo de sexólogos en Valencia, ayuda a numerosas personas y parejas a aumentar la calidad de sus relaciones sexuales orientándoles y guiándoles en la exploración de sus zonas erógenas, cuyo conocimiento es de vital importancia para poder disfrutar al máximo de las relaciones íntimas. Cualquier edad es buena para el aprendizaje sexual y siempre es posible descubrir nuevas zonas de placer. Al mismo tiempo que indagamos, estamos propiciando el juego, el deseo y la comunicación, aspectos de vital importancia para poder disfrutar al máximo de la relación sexual. Aventurarnos a explorar el mapa erógeno Una persona de tamaño medio dispone de una extensión de piel cercana a los dos metros cuadrados. Muchas veces esta extensión de piel sólo sirve para atraer a la persona deseada con el fin de llegar a la penetración y, en el camino, se pierden millones de sensaciones únicas y personales que nos pueden hacer llegar a unos niveles máximos de excitación. Nuestros terminales sensoriales táctiles están distribuidos por todo el cuerpo y según su distribución y concentración en ciertas zonas hablamos de áreas de la piel particularmente sensibles que denominamos zonas erógenas por cuanto su estimulación produce placer sexual. Sin embargo, no hay que desatender otras zonas del cuerpo que pueden resultar altamente eróticas y particulares de cada persona, por lo que tendremos que aventurarnos a explorar cada rincón de la anatomía de la pareja para descubrir su mapa erógeno exclusivo, mapa que puede ir cambiando y evolucionando con el tiempo y la experiencia. Uno de los objetivos de la terapia sexual es que las personas y las parejas se aventuren a descubrir su mapa de zonas erógenas, a disfrutar de esa maravillosa extensión de receptores sensoriales de la que nos ha dotado la madre naturaleza través de uno de los sentidos que más importancia tienen como fuente de excitación humana: el tacto. ¿Cuáles son las zonas erógenas? Las zonas erógenas son partes de nuestro cuerpo especialmente sensibles a la estimulación sexual táctil, a las caricias y otras atenciones. Las zonas erógenas primarias son sensibles eróticamente porque a ellas llegan gran cantidad de terminaciones nerviosas. Las zonas erógenas primarias incluyen: Las preferencias varían de una persona a otra, lo cual puede reflejar posibles diferencias biológicas, de actitud y de experiencia. Las zonas erógenas secundarias son zonas del cuerpo que se vuelven eróticamente sensibles a través de la experiencia. Las zonas erógenas secundarias se erotizan si se estimulan sexualmente. Por ejemplo, una mujer podría ser excitada sexualmente cuando su amante le acaricia suavemente los hombros, porque esas caricias se han incorporado como una característica regular del acto sexual de la pareja.
Con frecuencia, encontramos en nuestras consultas de sexología parejas que, pese a llevar décadas viviendo juntas, en realidad no conocen sus cuerpos, ni el propio ni el de su pareja y no tienen demasiado claras sus zonas erógenas. Esto es consecuencia de un erotismo poco cultivado. La expresión sexual precisa del erotismo para dotarlo de significado y el erotismo tiene su propio lenguaje. Un lenguaje que, por supuesto, requiere de tiempo y de complicidad, entendida como predisposición a entender y escuchar los mensajes verbales y no verbales del otro al tocar y ser tocado y participar disfrutando de las fantasías que puedan ir urgiendo a medida que aumenta el deseo. Si desea ponerse en contacto con nuestros especialistas en Sexología en Valencia, puede hacerlo en horario de 9 a 20 de lunes a viernes a través del teléfono fijo 960 800 108 y las 24 horas del día a través de nuestro formulario de contacto.
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