Aparición de la psicóloga Alicia López de Fez en el Suplemento de Familia del periódico ABC a propósito de un artículo sobre: ¿Qué hacer con los niños en vacaciones?

Llegaron las vacaciones escolares y nuestros hijos han pasado de tener jornadas completas de disciplina y rutina al más largo de los descansos. Pero, ¡atención! las normas y rutinas no se van de vacaciones, deben seguir presentes y mantenerse en activo.
La falta de reglas y rutina es el caos garantizado. Los niños necesitan tener su rutina de comidas y sueño y, aunque es cierto que en verano se pueden flexibilizar los horarios, no conviene alterarlos demasiado, ya que si no se verán afectados también los ritmos de sueño y comida y, consiguientemente, se desbaratará todo el orden familiar.
En nuestro Centro de Psicología Infantil, recomendamos siempre a los padres que, independientemente de que trabajen ellos o no, y siempre y cuando el presupuesto familiar lo permita, apunten a sus hijos en algunos de los múltiples escuelas de verano que se realizan hoy en día. No a cualquier escuela o campamento, sino a aquel que se adecúe más a las habilidades y gustos del niño. Afortunadamente, la oferta es muy amplia: deportivos, artísticos, de idiomas, teatro., etc. Se trata de que se diviertan y aprendan mientras mantienen una rutina, eso sí, más amena que el resto del año.
La cuestión es que no pierdan un tiempo precioso del que disponen para aprender cosas nuevas y enriquecedoras, que les mantengan activos y ocupados. Estar de vacaciones no tiene por qué ser sinónimo de “sofá – televisión - zapping y video – consola”. Se les puede permitir ver la televisión de una manera más flexible que durante el curso académico, pero sin pasar las horas muertas delante del televisor.
Además, y siempre en la medida de lo posible, recomendamos a los padres que les apunten a cursos de verano que no se impartan en su mismo colegio. Esto permite a los niños cambiar de aires y conocer a otros niños que les aportarán otros puntos de vista sobre ellos mismos y sobre su entorno en general.
En las vacaciones estivales, podemos encontrar el momento ideal para enseñar a los pequeños a poner la mesa y el desayuno, a que hagan la cama solos, a recoger los platos después de comer... Si se les hace partícipes y se les reconoce su labor y esfuerzo, ellos se sentirán orgullosos y aprenderán a colaborar en las labores de casa que, después, durante el resto del año, tendrán que seguir realizando.
Resumen de nuestras recomendaciones:
-
Mantener un horario: aunque no hay que levantarse tan temprano, es bueno para los ritmos biológicos de los niños mantener un horario aproximado diario para ir a dormir. Además, los niños entenderán que, aunque en verano hay horarios nuevos y más flexibles, sigue habiendo normas y disciplina. Lo mismo con almuerzos y cenas.
-
Es buen momento para empezar nuevos hábitos, como iniciarse en la placentera lectura veraniega, hacerse la cama o ayudar en las tareas de la casa. Lo mismo con algún deber escolar pendiente: sin la presión académica se pueden reforzar mejor los conocimientos adquiridos durante el curso e, incluso, potenciar el aprendizaje de un idioma.
Si desea ponerse en contacto con nosotros, puede hacerlo en horario de 9 a 20 de lunes a viernes a través del teléfono 960 800 108 y las 24 horas del día a través de nuestro formulario de contacto. ¡Llámanos! ¡Os ayudamos!
|