El mundo de los niños es un mundo lleno de optimismo y esperanza, porque todo está por verse, por formarse, por hacerse. Los niños tienen aún todo por delante y muchas posibilidades de que todo lo que está hoy dentro de él, mañana sea algo muy diferente. Pero también es un mundo aún muy frágil y sensible, donde los niños pueden en momentos difíciles, quebrarse o empezar a desarrollarse de un modo no feliz o inadecuado. Los niños, cuando van a sus primeras sesiones, aún no saben qué es eso de la psicología, de los psicologos, de la terapia y qué es lo que van a hacer allí. El niño y su mundo está compuesto de juegos, de hermanos, de peleas, de tareas escolares, de sueños y de televisión, como para encima querer pensar también en su terapia. A pesar de esto, en la mayoría de los casos, los niños que acuden a nuestro centro están dispuestos a dejarnos entrar, más tarde o más temprano, en sus vidas. Están dispuestos a dejar entrar a esa persona que les dice que será su psicóloga, alguien que les va a ayudar a resolver sus problemas. Las sesiones de terapia con niños deben estar llenas de afecto, de cariño, de compromiso y aceptación, pero también de seriedad, de firmeza y de consistencia. Cada niño, cada persona, tiene su tiempo, su ritmo, sus propios deseos y espacios. Hay que saber respetarlos y tolerarlos y no tratar de forzar las cosas. Consideramos importante destacar que no toda solicitud de ayuda por parte de los padres requiere realizar terapia o tratamiento psicológico con el niño. Es labor de los psicologos especialistas en niños, en este caso, nuestra labor, discriminar cuándo es prioritario, por ejemplo, cambiar las normas de educación del niño o cuánto de la problemática que plantean los padres tiene más que ver con algo propio de ellos y no tanto del niño. Si necesita un especialista en Valencia, no dude en consultarnos.
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