Los cambios: las dos caras de la misma moneda Cualquier cambio implica incertidumbre y ansiedad ante lo que pueda venir, ante lo desconocido. En la otra cara de la moneda, los cambios nos hacen flexibles, capaces de adaptarnos a las continuas situaciones inesperadas que, a lo largo de la vida, nos vamos a encontrar. De cómo aprendan los niños a afrontar los primeros cambios que aparezcan en su infancia, dependerá su capacidad de adaptación posterior a las distintas situaciones imprevistas que encuentre en su vida adulta. Importancia de los padres como modelos de "adaptación al cambio" Cuando ofrecemos a los niños buenos modelos de adaptación a los cambios les estamos proporcionando un aprendizaje decisivo para su vida adulta. Aprenden, observando a sus padres, estrategias que potencian su capacidad para resolver conflictos y tomar decisiones acertadas. Veamos un ejemplo con sus dos caras: Los hijos de padres separados que no han aceptado la separación y no se han adaptado a la nueva situación, tienen más probabilidades, en su vida adulta, de experimentar problemas con su pareja, desconfianza o incapacidad para comprometerse, ya que constantemente tienen presente la historia de la separación traumática y dolorosa de sus padres.
Cambios a los que se enfrentan los niños Hay muchas circunstancias que provocan cambios en la estructura de una familia y que tienen implicaciones directas sobre los hijos. En nuestra sociedad, los más frecuentes son los siguientes: Tres preguntas ante los cambios Una adecuada adaptación de la familia a los cambios es fundamental para el sano desarrollo de los niños y para evitar consecuencias negativas que puedan influir en su maduración emocional posterior. Ante cualquier situación nueva que implique un cambio en la familia hay que dar respuesta a tres preguntas: Si desea ponerse en contacto con nosotros, puede hacerlo en horario de 9 a 20 de lunes a viernes a través del teléfono 960 800 108 y las 24 horas del día a través de nuestro formulario de contacto.
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