En nuestra consulta de Valencia ayudamos a superar con éxito el complejo de inferioridad.
¿Qué es el complejo de inferioridad?
Todo el mundo se ha sentido inferior en alguna ocasión, y es normal, ya que todos hemos pasado por situaciones de inferioridad manifiesta respecto de otras personas. En estos casos, el sentimiento de inferioridad es algo meramente circunstancial y está referido exclusivamente a algún aspecto concreto.
No obstante, la realidad es que existen muchas personas que se sienten inferiores en un sentido global, no en lo que se refiere a uno o más aspectos parciales, sino que se consideran a sí mismas como ciudadanos de segunda clase, lo cual se traduce en una personalidad insegura, en la que la tensión emocional y los síntomas de ansiedad son algo habituales.
Principales características de las personas acomplejadas
A continuación, detallamos las principales características de las personas con complejo de inferioridad:
En contra de lo que se podría pensar en principio, en la mayoría de los casos en los que existe un fuerte sentimiento de inferioridad, el motivo al que hace referencia ésta es totalmente desproporcionado o incluso inexistente a los ojos de un observador imparcial, aunque creen que todos lo perciben de un modo tan exagerado como ellos y que les resulta igual de vergonzoso o degradante.
Distintas manifestaciones del complejo de inferioridad
El sentimiento de inferioridad se basa en alguna carencia o defecto que puede estar localizado en cualquier área de la persona. Puede tratarse de:
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Un defecto físico, como la forma o tamaño de la cara, nariz, ojos, boca, pecho, pene, pies o manos.
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Tener zonas del cuerpo gruesas, anchas o estrechas, pecas, lunares o manchas en la piel, el color de la piel, vello excesivo, etc.
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Alguna caracterísitca fisiológica que se siente como algo vergonzoso o humillante, como, por ejemplo, ruborizarse con mucha facilidad, temblar o sudar abundantemente, sobre todo en las manos.
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Algún defecto anatómico o sensorial objetivo, como, por ejemplo, una amputación, una quemadura, una malformación, la ceguera, la sordera, etc.
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Aspectos personales tales como una baja inteligencia, una cultura o una educación insuficientes, ser tímidos o no saber desenvolverse en la sociedad, etc.
Sobre la base de un sentimiento o complejo de inferioridad llevado con resignación, la persona se vuelve más insegura, más tímida, excesivamente modesta y pusilánime. Cuando todas estas características se acentúan en exceso, puede establecerse un trastorno de la personalidad por evitación o bien un trastorno de la personalidad por dependencia. También es más fácil que las personas con sentimiento de inferioridad sufran trastornos depresivos y de ansiedad.
Cuando, por el contario, la persona no se resigna a asumir el defecto que le provoca inferioridad, lo puede intentar compensar disimulándolo. Por ejemplo, si se trata de un defecto físico, cuidando mucho el aspecto personal, de modo que no disminuya su atractivo en conjunto. Sin embargo, cuando las compensaciones son excesivas, pueden dar lugar a un trastorno dismórfico corporal.
¿Cómo superar el complejo de inferioridad?
La terapia psicológica que realizamos en nuestro centro de Valencia puede ayudar a la persona a conocer sus características personales y sus capacidades, aceptándose a sí misma tal cual es, lo cual no está reñido con que procure mejorar en aquellos aspectos en que sea posible.
Lograr que se estime a sí misma, es decir, tener una buena autoestima y sentirse capaz de ser objeto de la estimación de otras personas, son los objetivos principales de la terapia para superar los complejos de inferioridad. De hecho, todos estimamos y amamos a personas imperfectas, con defectos y limitaciones en muchos aspectos personales.
Si deseas ponerte en contacto con el Centro de Psicología López de Fez, en Valencia, puedes hacerlo en horario de 9 a 20 de lunes a viernes a través del teléfono 696 347 664 y las 24 horas del día a través de nuestro formulario de contacto.
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