La importancia de los abuelos para los nietos

El papel de los abuelos

La importancia de la figura de los abuelos para los niños es incuestionable. De un tiempo a esta parte, su papel en la familia ha cambiado considerablemente. A raíz de la incorporación de la mujer al mundo laboral, los abuelos han ido poco a poco ocupando funciones que antiguamente correspondían a los padres. Han pasado de tener un papel lúdico a un papel educador.

Actualmente, podemos definir dos perfiles de abuelos en función del papel que desempeñan los nietos:

• Los abuelos de fin de semana, es decir, aquellos que se quedan con sus nietos de forma esporádica, debido a circunstancias de los padres. Suelen entender su papel como algo voluntario y que desean hacer con agrado y sin vivirlo como una obligación.

• Los abuelos que se convierten en cuidadores habituales de sus nietos por necesidades laborales y económicas de los padres, y que terminan por ejercer la labor de cuidadores y educadores de los niños de forma obligatoria.

Beneficios de la relación de los abuelos con sus nietos

La relación con sus abuelos es positiva para el desarrollo de los niños por varias razones:

• En una cultura donde se idolatra la novedad, la juventud y el éxito fácil, los abuelos pueden convertirse en un modelo de filosofía de vida para sus nietos y transmitirles la importancia de valores como el esfuerzo, la lucha por conseguir los objetivos, la constancia, la paciencia o los aspectos positivos de lo antiguo.

• A través de los relatos acerca de su propia vida o la infancia de sus padres del pequeño, crean una identidad sobre lo que es y fue su familia. Armonizan el pasado y el presente de los nietos y se convierten en valiosos contadores de historias.

• Los abuelos suelen ser cómplices de los nietos, compañeros de juegos y más flexibles que los padres frente a los conflictos cotidianos de la labor educativa, lo que les convierte muchas veces en catalizadores de los conflictos entre padres e hijos.

Cuando las circunstancias convierten a los abuelos en educadores de los nietos, hay que llegar a un consenso que equilibre esta nueva función sin perder el talante de complicidad que han tenido tradicionalmente.

Cuando padres y abuelos no logran dedicar tiempo a hablar serenamente y llegar a acuerdos por ellos mismos, recomendamos recibir ayuda profesional. El psicólogo puede actuar como mediador del conflicto, facilitando acuerdos satisfactorios para todas las partes, así como pautas útiles de actuación en lo sucesivo, tanto para padres como abuelos.

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