El trabajo del psicólogo para ayudar a un niño a superar la separación de sus padres tiene como objetivo facilitar las redes de comunicación rotas, a superar los malos entendidos, así como las imágenes negativas que se han podido formar los hijos de sus padres, para de esta manera facilitar la superación satisfactoria del conflicto.
A continuación, y según nuestra experiencia, exponemos las prinipales funciones de ayuda del psicólogo en los procesos de separación:
- Favorecer la comunicación entre padres e hijos sobre la separación y sobre los planes de futuro, a fin de que el futuro sea más predecible y menos generador de incertidumbre e inquietud para los niños.
- Ayudar a los niños a entender, comprender y soportar mejor los cambios que acontecen.
- Apoyar y fomentar las actitudes y conductas de autonomía e independencia de los hijos frente a los conflictos entre los padres.
- Disminuir los riesgos de alinzas entre un padre y unos hijos dirigidos a enfrentarlos con el otro padre.
- Ayudar a diferenciar y esclarecer qué tensiones conyugales se hallan más allá de los hijos, pero suelen expresarse a través de ellos.
- Ayudar a los padres a entender que los hijos no son propiedad del padre ni de la madre, sino que les necesitan a ambos en todas sus facetas de desarrollo, por lo que es prioritario que solucionen sus conflictos para poder ayudar a sus hijos.
El impacto emocional del divorcio en el niño
En nuestras terapias, prestamos especial atención a las cuestiones relacionadas con el impacto emocional del divorcio en el niño y cómo este impacto varía según la edad del niño, las relaciones familiares, etc.
Experimentar un divorcio traumático puede interrumpir el desarrollo del niño. Hay niños que se quedan estancados en la etapa en la que tuvo lugar el trauma y otros que regresan a estadios que ya habían superado en su desarrollo evolutivo.
Las reacciones generales más habituales de los niños ante la separación son las siguientes:
- Problemas emocionales: tristeza, miedo, hiperresponsabilidad, enfado, culpa, soledad, regresión.
- Problemas de alimentación.
- La fantasía de la reconciliación de los padres y reunificación de la familia.
Algunas preguntas frecuentes que se hacen los niños que viven la separación de sus padres son:
- ¿Seré culpable de la separación de mis padres?
- ¿Me habrán dejado de querer?
- ¿Qué puedo hacer para que vuelvan a estar juntos?
Si los padres observan cualquiera de estas reacciones en sus hijos, es señal de que están sufriendo negativamente las consecuencias de la ruptura.
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