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¿Qué es la obesidad infantil? La obesidad es la acumulación de grasa en el cuerpo, algo cada vez más habitual entre la población infantil. En los últimos 20 años, el porcentaje de niños que sufren de obesidad infantil se ha duplicado.
Causas de la obesidad infantil Los factores que explican la obesidad infantil son: Factores genéticos y/u hormonales. El factor genético es determinante en el desarrollo de la obesidad. No obstante, estos factores genéticos pueden verse condicionados por determinados hábitos alimentarios en el desarrollo, o no, de la obesidad.
Factores emocionales. En ocasiones, los niños comen más de lo que necesitan para disminuir su ansiedad, para sentirse más relajados. También el aburrimiento les puede llevar a comer más de lo necesario. En estos casos, aprender a canalizar la ansiedad de forma adecuada y enseñar a los niños obesos a tener estrategias para salir del aburrimiento es parte fundamental de la terapia psicológica.
Factores conductuales. El abuso de comida rápida y bollería suponen un aumento considerable, y absolutamente innecesario, de las grasas que ingieren los niños. Del mismo modo, el sedentarismo infantil caracterizado por actividades pasivas, como ver la televisión y los videojuegos, favorecen el desarrollo de la obesidad.
Falsas ideas o creencias arraigadas en al ámbito familiar. Entre estas falsas ideas arraigadas sobre la alimentación infantil destacan las siguientes: "gordito es igual a saludable y bien criado", "cuanto más coma, más crecerá", "ya dará el estirón", etc. En estos casos, es necesario eliminar estas falsas creencias y sustituirlas por otras ciertas.
Consecuencias de la obesidad infantil La obesidad infantil tiene importantes consecuencias físicas y psicológicas.
Tratamiento de la obesidad infantil En el tratamiento de la obesidad infantil, el establecimiento de normas explícitas de comportamiento en casa en relación a buenos hábitos alimentarios constituye el primer paso para ordenar la vida del niño. Sorprende, en muchos casos, como los niños, lejos de sentirse agobiados por las rutinas, una vez que las han aprendido, se adhieren a ellas con mucha facilidad. La ausencia de reglas claras, por el contrario, lleva a la confusión, inquietud y malestar. Ante todo, debemos tener claro que, en el tratamiento de la obesidad infantil, la regularidad en las pautas educativas es un aspecto fundamental para que éstas den sus frutos.
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