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La falta de deseo o de interés sexual es uno de los trastornos sexuales más frecuentes en la mujer. El deseo sexual inhibido o apatía sexual se refiere a la aparición de dificultades en la fase de atracción y de excitación sexual: las personas no tienen interés sexual, no se sienten atraídas por el sexo y las posibles relaciones sexuales, o no sienten ninguna excitación sexual. Todo ello produce que la persona afecta no busque la gratificación sexual, aunque se encuentren disponible y tenga intacta la capacidad de respuesta sexual física para practicar el acto sexual. La apatía sexual o deseo sexual inhibido no sólo tiene que ver con la carencia subjetiva de interés por realizar el coito. También incluye el desinterés por toda conducta sexual, como la masturbación, la falta de pensamientos, ensoñaciones y fantasías sexuales, atención al material erótico, percepción del atractivo de las personas, en especial aquello/as que pueden ser compañeros/as sexuales y la falta de sensación de frutración si no se se puede dar rienda suelta a la sexualidad. Distintas manifestaciones del deseo sexual inhibido El deseo sexual inhibido presenta variaciones importantes, desde personas que manifiestan ausencia de interés por el sexo, pero son capaces de responder a los estímulos de la pareja y experimentan excitación y orgasmo hasta las que están desinteresadas en iniciar la actividad sexual y además rechazan las aproximaciones sexuales de su pareja. Las reacciones de las personas que presentan este trastorno son diferentes: En otras casos, las personas toleran o soportan el contacto corporal como recurso para mantener la pareja, recurriendo con frecuencia a distraerse durante el coito, utilizando su cuerpo mecánicamente de manera que su compañero pueda eyacular rápidamente y terminar el coito. Este tipo de solución en algunos casos puede llevar a un fuerte antagonismo respecto al sexo y una hostilidad más o menos larvada de la persona afecta contra el miembro de la pareja que disfruta.
Por último, algunas personas con apatía sexual experimentan un rechazo completo por el contacto sexual, y hacen todo posible por evitar las relaciones, lo que facilita problemas con su pareja.
Por lo que respecta a la pareja del que sufre el trastorno, las reacciones son también muy variadas. Algunas parejas interpretan el problema con un cuestionamiento de su capacidad sexual y amatoria, entendiendo la apatía sexual com un rechazo personal. En otros casos, en especial cuando es la mujer la que experimenta el problema, el hombre puede considerarlo normal, pues sus expectativas culturales le llevan a pensar que "la mujer sólo está para proporcionar placer al hombre". Tratamiento del deseo sexual inhibido El bajo deseo sexual es una disfunción compleja que se puede originar por multitud de causas, por lo que su tratamiento requiere de estrategias específicas a la medida de cada caso concreto. En general, el tratamiento para solucionar un problema de bajod eseo sexual comienza por terapia educativa, para dar a conocer el funcionamiento normal de la sexualidad, y por identificar y cambiar los prejuicios e ideas distorsionadas relacionadas con la actividad sexual, en general, y con el deseo sexual, en particular. Si desea ponerse en contacto con nuestros especialistas en sexología, en Valencia, puede hacerlo en horario de 9 a 20 de lunes a viernes a través del teléfono fijo 960 800 108 y las 24 horas del día a través de nuestro formulario de contacto.
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