Cómo Evitar que tu Pareja sea Infiel

Los problemas de pareja siempre suelen ser complejos, imbricados, con múltiples aristas. Y uno de los problemas de pareja que con más frecuencia tratamos en nuestro centro de psicología es la infidelidad. En este post, te doy algunas claves para evitar que tu pareja sea infiel.

Si llegado el caso esto no ha sido posible, una terapia de pareja para superar una infidelidad puede ayudar, y mucho. La infidelidad provoca las crisis de pareja más graves. Difíciles de superar: sí; imposible: NO.

¿Y qué es exactamente la infidelidad?

Bien, en general, podemos decir que la fidelidad va asociada a valores como la lealtad y el respeto máximo por el prójimo. Por tanto, la infidelidad va asociada a lo inverso, es decir, a una falta de lealtad y de respeto demostrados hacia otra persona.

En una relación de pareja, la infidelidad se entiende como tal cuando uno de los miembros de la pareja engaña al otro y mantiene relaciones sexuales con una tercera persona, que normalmente se producen en la “clandestinidad”. En este sentido, la infidelidad se interpreta como un acto de traición de la persona que la ha cometido hacia el otro miembro de la pareja, y éste, a su vez, presenta serias dificultades para perdonar dicha infidelidad. ¿Por qué? Por un lado, es obvio que los lazos de confianza se han quebrado debido a este hecho. La persona traicionada se siente menospreciada porque, de repente, las reglas no escritas sobre las que se fundamenta la relación de pareja se han vulnerado… pero también el orgullo dificulta notablemente en muchos casos otorgar el perdón y superar la infidelidad: “A mí, a mí… ¡¿cómo se ha atrevido a hacerme esto a mí?!”. Y entonces los problemas en la pareja alcanzan su máxima expresión.

Estudios sobre el ADN nos demuestran que algo más del 10% de los niños en nuestra sociedad son hijos ilegítimos, fruto de una relación fuera de la pareja, y en muchos casos sin tan siquiera ser consciente de ello la otra parte. Entonces, eso significa que el porcentaje de infidelidad (teniendo en cuenta que ni mucho menos en todos los casos las relaciones infieles acaban dando a luz un hijo) debe de ser sustancialmente mayor…

¿Cuál es la causa que “empuja” a la infidelidad?

Pues suele ser cuando se busca fuera lo que no se encuentra en casa. Algo que uno de los miembros de la pareja (o ambos) no encuentra y echa en falta en su relación. Desde esta perspectiva y cuando es ésta la causa, hay que decir que no existe un villano (el infiel) y una víctima (quien ha sido engañado), sino que generalmente ambos miembros de la pareja tienen su responsabilidad en mayor o menor medida: uno por no querer, no afrontar, o no tomar en consideración esa carencia en la relación, sobre todo si ésta se ha hecho visible y se es consciente de la misma; el otro, por haber quebrantado la lealtad hacia su pareja con la infidelidad, y muy especialmente si no ha sabido o no se ha atrevido a plantear en su momento (antes de llegar a la infidelidad) con toda claridad aquellas cosas que no le satisfacen y echa de menos en la relación de pareja, cosas que necesita y que para él o para ella son importantes. Este punto es muy habitual en los problemas de pareja.

• A nivel sexual, la ausencia de relaciones sexuales satisfactorias o una excesiva monotonía a la hora de realizar el acto sexual e intimar en este plano, son las causas principales que con frecuencia acaban derivando en una infidelidad y en graves problemas de pareja.

• A nivel emocional, actitudes posesivas de uno de los miembros de la pareja hacia el otro, unos celos fuera de lo común, una negatividad y/o irritabilidad sostenidas en el tiempo, una palpable ausencia de iniciativa vital (lo que solemos llamar “acomodamiento”), la soledad y/o la falta de cariño y afecto, y un apego excesivo hacia la familia propia (tan excesivo que el otro miembro de la pareja pueda llegar a sentirse marginado afectivamente hablando), son algunas de las causas que propician la infidelidad, invitando al otro a buscar en otro lugar a esa “persona ideal” que cubra sus carencias y anhelos.

Cuando aparece un tercero… : la Infidelidad dentro del matrimonio

Una cosa es la infidelidad esporádica y otra muy distinta la infidelidad duradera en el matrimonio. Duradera hasta tal punto que acaba por formar parte de la vida del miembro infiel de la pareja e incluso de la vida de la relación. Entra en escena entonces el «tercero en discordia» que es una persona – en algunos casos puede ser simplemente un hobby, una ocupación o unos amigos – que interfiere, neutraliza o bloquea la relación de pareja. Entonces se establece una relación de terceros en la que uno participa de dos o más relaciones paralelas sin que lo sepa el otro.

Al principio, la nueva «pareja» dentro de la pareja no se incia con la intención de que dure, sino como un simple divertimento en un momento concreto, en unas horas bajas. Pero con el tiempo, lo que era un encuentro casual se va haciendo esporádico, para convertirse en parte integrante del matrimonio, e incluso como su elemento estabilizador. Así es, y aunque pueda resultar triste, la infidelidad en el matrimonio se convierte en muchos casos en el ingrediente esencial que mantiene el status quo.

La existencia de la infidelidad dentro del matrimonio, del «trío», es uno de los motivos de consulta más frecuentes. Las personas vienen a recibir un consejo porque se sienten desorientadas, sin rumbo, sin salida: «mi vida ya está acoplada a las dos o tres personas con las que convivo amorosamente, y sin alguna de ellas no me siento complet@».

Todos somos ya mayorcitos para saber que la relación de pareja perfecta no existe, como tampoco la persona ideal ni el amor ideal siempre puro y maravilloso. Así pues, y partiendo de esta base…

¿Qué podemos hacer para mantener viva nuestra relación de pareja e intentar evitar las infidelidades?

• Pues para empezar, es importante que la pareja encuentre momentos con cierta frecuencia para hablar sobre ellos, sobre su relación. En esas conversaciones debe primar la sinceridad así como la voluntad de construir y mejorar, y en ellas ambos miembros de la pareja deben exponer sus percepciones, sus sentimientos, y qué cosas no les satisfacen del otro y quisieran cambiar, además de necesidades y carencias que echan en falta.

• También es importante resaltar las cosas positivas y satisfactorias con las que uno disfruta en el seno de la pareja (no nos vamos a centrar sólo en lo negativo, sería una visión parcial; además, resaltar lo que hay de positivo nos ayuda a valorar, a ser más conscientes y a no pasar por alto todas las cosas buenas que tenemos en la pareja, y que a veces tendemos a olvidar).

• Asimismo, es importante tratar de evitar una excesiva rutina vital, las monotonías. Encontrar proyectos y cosas nuevas que motiven e ilusionen es siempre una manera de reforzar los vínculos de la pareja y de revitalizarla (que no se seque, como ocurre con las plantas cuando les falta el agua).

• También hay que esforzarse en evitar las actitudes perniciosas: la posesión, los celos, la negatividad vital, la irritabilidad permanente, el conformismo y la falta de iniciativa…

Si conseguimos crear un entorno en la pareja satisfactorio (aun no siendo perfecto), será la mejor barrera para caer en la infidelidad. Os animo a todos y todas a buscar la máxima satisfacción y disfrute con vuestras parejas en todos los ámbitos, siempre desde la sinceridad y la buena voluntad, y sin duda esto redundará en vuestra felicidad y equilibrio emocional.

Y si necesitáis profundizar más en cuestiones de problemas de pareja y sobre la terapia de pareja para superar una infidelidad quedo a vuestra disposición, tanto yo como mi equipo de psicólogos en Valencia de forma presencial en nuestro centro o via terapia online para quienes por limitaciones geográficas o de tiempo no podáis desplazaros. ¡Llámanos! ¡Te ayudamos!