Nuestros psicólogos profesionales de Valencia te enseñan a superar el sentimiento de ira.
"Estar enojado con la persona adecuada, hasta el punto adecuado, en el momento adecuado, por el motivo adecuado... no es fácil". Aristóteles.
¿Qué es la ira?
La ira es una emoción común que está muy relacionada con la agresividad. La ira y la agresividad forman parte de la llamada respuesta de ataque o huida, una reacción instaurada por la naturaleza para ayudarnos a sobrevivir, que suele desencadenarse por la percepción de que estamos siendo amenazados en la consecución de un objetivo determinado.
Algunas personas son más propensas que otras a reaccionar con ira. Esto depende de diversos factores ambientales, biológicos y psicológicos. En lo que respecta a los factores psicológicos, la ira está muy relacionada con frustraciones de diverso tipo y con conflictos interpersonales (sobre todo conflictos con las personas más próximas a nosotros de las que no podemos escapar fácilmente como: la pareja, familiares o compañeros de trabajo).
¿Cómo se manifiesta la ira?
En nuestro centro de psicólogos de Valencia lo tenemos claro: la ira es incómoda y puede hacer literalmente que sintamos que nos hinchamos: "es como si estuviese poseído"; "sientes que el corazón es demasiado grande para el cuerpo: parece que se vaya a salir"; estoy fuera de mí"; "me salgo de mis casillas".
Los síntomas físicos de la ira incluyen:
- Indigestión o hambre o ambas cosas.
- Hormigueo en la nuca y en la parte posterior del cráneo.
Ira sana vs. Ira excesiva
Podemos considerar que existe una ira sana que puede ayudarnos a detectar y resolver problemas, a luchar para conseguir nuestras metas y a eliminar o superar los obstáculos que nos impiden alcanzarlas. Esa forma de ira nos resulta beneficiosa a corto y a largo plazo.
Pero, igual que ocurre con otras emociones, la ira se convierte en un problema cuando la experimentamos en forma excesiva, demasiado intensa o sin control sobre ella. En estas ocasiones, la ira excesiva dificulta o impide percibir serenamente la situación, considerar otras opciones de respuesta y elegir la que más nos conviene. Se convierte en “un árbol que no nos deja ver el bosque”. Es decir, nos impide captar otros sentimientos, deseos, necesidades y posibilidades de respuesta.
Cuando la ira se convierte en un estado habitual, es enormemente perjudicial, tanto a nivel personal como en nuestras relaciones con los demás, ya que éstas pueden verse muy deterioradas por las explosiones de ira.
Nuestro equipo de psicólogos en Valencia te enseña a manejar la ira
El principal determinante de la ira es nuestra forma de percibir y evaluar las situaciones que nos acontecen y la realidad que nos rodea. Por tanto, si queremos aprender a manejar la ira para mantenerla en niveles deseables, tendremos que aprender a detectar y cambiar los pensamientos y comportamientos irracionales relacionados con ella. Poco a poco, este proceso se convertirá en un hábito que se llevará a cabo automáticamente y que nos ayudará a responder adecuadamente en situaciones en las que antes no éramos capaces de hacerlo.
La ira es una de las mejores maestras en la búsqueda de la inteligencia emocional. Conseguir expresar la ira de forma asertiva, con prudencia y sin reprimirla, nos enseña lo que de verdad deseamos y nos abre un camino hacia la libertad. La capacidad de expresar la ira de modo seguro, afirmativo y eficaz aumenta nuestras opciones en una situación dada.
Si deseas ponerte en contacto con nosotros, en Valencia, puedes hacerlo en horario de 9 a 20 de lunes a viernes a través del teléfono 960 800 108 y las 24 horas del día a través de nuestro formulario de contacto.
|